El color crea un espacio que pudiera ser habitable,
aunque en realidad solo puede ser penetrado con la mirada.
Opiniones sobre la obra expuesta
Textos, Notas de Prensa
Oscar Alonso Molina
EL MOLDE GEOMETRICO DE LAS COSAS
Los límites de la pintura en su paráfrasis de la arquitectura pasan, en el caso de Bernabé Gilabert, por el umbral de la escultura. Se trata de un efecto típicamente barroco de retombée, recaída o repercusión; quizá también eco o cacofonía… Desbordamiento en última instancia de una disciplina sobre la más “cercana”.
El artificio del collage viene en esencia a inscribir, literalmente, en el seno de la obra plástica un fragmento de realidad. Y con la implacable inmediatez de esa apropiación de lo real se esfuma, por así decir, la distancia que va de lo vivo a lo pintado.
Una de las características de sus últimas obras es la simplicidad formal, compartimentos de colores (azules, añiles, almagres, grises, verdes) que vemos en las paredes. Después de su última exposición en esta Galería, compuesta por “palés” la nueva obra queda despojada del armazón de madera, desnuda la pintura, al mismo tiempo aislada de los límites del lienzo, como queriendo flotar en el blanco infinito.
En la obra de Bernabé Gilabert se percibe la herencia de un empeño persistente de buena parte del arte contemporáneo, crear con los objetos residuales de la vida cotidiana, reinventar el mundo con los restos inútiles del consumo, en el fondo resituar las vivencias en la memoria dándoles un nuevo color y una renovada vigencia.
Cuando parece que cambia de estética o de estilo, Bernabé Gilabert observa y registra las sucesivas mudanzas que componen el suicidio del objeto. Ilustra el curso de un tiempo hecho de texturas con ojos desapasionados, como si cada nuevo despojamiento perfeccionara una imagen ideal de las cosas, deliberadamente inalcanzable. Demora la muerte para poder demorar su representación.
Septiembre del 82. Daba comienzo en Almagro el II Curso de Arte para los becados por la Fundación Cultural Castilla-La Mancha. De Madrid llegaron Antonio López García, Guijarro, Manuel Villaseñor, García Ochoa, Isidro Parra, Ubeda, Francisco López, Vargas....., Isidro Antequera como director del curso. Entre los jóvenes pintores, Joaquín Rivas, Elvira Carrillo, Mª Jesús Martínez, Ángel Pintado, Pepe Carretero Julián Gómez, Bernabé Gilabert....., y tantos otros.
"Todo se parece a algo", fue el lema de muchos artistas de vanguardia como el olvidado Ángel Ferrant. Él y otros vieron en la abstracción un lenguaje puro, sí, pero de inspiración en la realidad. Así se alejaban de la geometría cartesiana y vindicaban la unión imposible de romper entre el ser humano y su entorno. En esta doble exposición, dos artistas confluyen en sus vocabularios objetivos pero ninguno de ellos prescinde del mundo alrededor para explicar su obra.